Aquello que atraes, ES. Y es así como sucede, pues lo mismo que con tu pensamiento atraes, que con tu pensamiento llamas, que con tu pensamiento invocas, se vuelve camino, se vuelve real, se vuelve lo que ves, se vuelve lo que te rodea, se vuelve lo que te enciende, lo que te moviliza.
Pues entonces, presta atención a aquello que piensas, a aquello que invocas, a aquello que llamas y permites que ingrese en tu camino. Pues si dejas que la belleza ingrese, el camino será aún más bello. Ahora si permites que lo que no está unido y en conexión con el amor ingrese, comenzará a llenarse también de ello.
Pero ten cuidado, porque el camino es estrecho y no cuenta con un “espacio” infinito para alojar infinitas chispas o infinitos pensamientos plasmados en materia. Deberás ser selectiva con aquello que permites que ingrese a tu camino.
En el camino hay obstáculos, piedras, vacíos, y un infinito conjunto de situaciones y procesos que se llevan a cabo. Sin embargo, ese infinito conjunto no se encuentra preestablecido, sino que se va ubicando en el sendero cuando le corresponde, de acuerdo al camino que vas construyendo en la atracción de aquello que decides y seleccionas para ser parte del camino mismo.
Imagínate yendo a hacer las compras con un canasto. Permíteme comparar esta acción con el camino mismo. En el canasto deberás colocar todo aquello que te sirva para poder cocinar el pan, y cumplir con las necesidades que tu físico te pide. Necesitarás entonces poner en el canasto lo que te permita alimentarte, y que te permita proporcionar las condiciones para que en la materia puedas seguir siendo y viviendo. Entonces, seleccionarás cuidadosamente cada uno de los objetos que ingreses al canasto, pues el canasto no tiene infinito espacio y solo puede contener la cantidad de objetos que entren en el canasto. Y no solo eso, el canasto no podrá pesar más que aquello que tú puedas cargar.
Entonces, identificarás y seleccionarás cuidadosamente cada uno de los pequeños objetos y cada uno de las pequeñas cosas que quieres que ingrese al canasto ¿no es cierto?. Y lo mismo sucederá con tu camino. Deberás seleccionar e identificar aquello que colabore con tu camino, que te proporcione aquello que necesitas para continuar hacia la cima, para continuar hacia el SER. Todo aquello que no te sume te ocupará espacio pero solo te demorará en el camino. Ten en cuenta que al ocuparte espacio no podrá ingresar otra cosa en su lugar. Entonces, ¿Comprendes ahora a qué me refiero con que cuidemos lo que ingresa a nuestro camino?