Es a través de la calma, y es a través del sentir del corazón, como las grandes puertas se irán abriendo. Poco a poco, una tras otra. Pues las puertas existen y a menudo pueden cerrarse aún con llave cuando no corresponde que sean abiertas. Pero cuando las puertas deben abrirse lo hacen de par de par. Y no se abre una, se abre una tras otra cuando es el momento que lo hagan.
Mantente calma, pues cuando eso suceda, ni tiempo habrá para pasar de puerta a puerta, para pensar de puerta en puerta, pues deberás fluir, deberás fluir atravesando puertas. Cuando no es el momento en los tiempos divinos, las puertas no se abren, aunque te enojes, aunque te enfades, no se abren. Pero cuando las puertas deben abrirse, lo hacen con tanta fuerza, lo hacen con tanta rapidez, lo hacen con tanta magia, que es imposible impedirlo, pues ya saben que ha llegado su momento de abrirse. Ellas mismas tienen una misión divinamente pactada. Y cuando se abren es porque era el momento, momento divino, para que fueran abiertas.
Mantente calma, pues es en la calma donde encontrarás la capacidad para atravesarlas, para fluir. Si hay miedo, si te detienes, si no fluyes, si intentas utilizar la mente, entonces el plan que ya conoces, el plan que ES atravesando las puertas, no será.
Mantente calma, pues de esto se trata, de mantenerte calma en el medio del caos. Y no me refiero al caos, de un modo negativo, de un modo que imposibilite el crecimiento, sino el caos, como medio de cambio, de movimiento, de transformación, de transmutación.
Cuando te calmas, cuando estás calma, cuando te aquietas, es evidente a donde el paso se dirige. No hay dudas en la calma. No hay miedos en la calma. El universo tiene un tiempo divino, un tiempo que no entiende de relojes, ni horas ni minutos, pero un tiempo que entiende de presente, de un tiempo que entiende de lo que simultáneamente debe suceder en el universo, pues cuando una puerta se abre, no es solo eso lo que está sucediendo. Hay una infinitésima cantidad de sincronismos que se dan en simultáneo. Hay una infinita cantidad de sucesos que se dan en simultáneo y si uno de ellos no sucede, repercute necesariamente en el resto.
Pues entonces, intenta siempre mantener la calma. Cada puerta es un cambio, es parte de una transmutación alineada con tu SER, alineada con quien eres, alineada con lo que has venido a hacer. Mantén la calma y todas las puertas, se abrirán una tras otra, y la calma, el amor y el corazón te guiarán en cada paso. Pero no dudes, la duda, solo complicará el trabajo. La mente, deberá necesariamente ser dejada de lado. Solo las puertas se pueden pasar con el corazón.
